Hoy mi hija mayor cumple trece años. Poco hay que decir que ella no sepa ya. Quien la conoce sabe lo noble que es y el gran corazón que tiene ... no es amor de madre.
Aún está durmiendo pero su hermana y yo le hemos preparado un pequeña sorpresa para cuando venga a desayunar.
Por la tarde tendrá su tarta de cumpleaños, la que ella ha pedido, con sus trece velas.
Fotos: Con encanto