La mayor dificultad fue pensar en detalle para los hombres asistentes. Tenía que ser algo hecho por mi y no se me ocurría nada. De repente lo ví en la habitación de la peque. Allí estaba, como pidiendo ser copiado. Había sido parte de un regalo de cumpleaños y no me pareció una idea descabellada. Me puse manos a la obra.
Junté lo necesario: telas, guata, goma elástica, alfileres, ...
Y empecé a componer la pieza final. Os lo dejo en fotos.
Las piezas terminadas...
... y preparadas para su entrega, con su etiqueta.
Hasta aquí la parte de los hombres asistentes a la comunión, seguramente más de uno se sorprendería por lo poco habitual pero ... es lo que hay y alguno me comentó que le vendría bien.
El detalle para las mujeres estaba claro desde el principio.
Tras coser cada pieza con su tira de adorno,
poner las cintas,
rellenar,
y cerrar, ...
tenemos un grupito bastante majo de ...
¡¡CORAZONES!!
Los metimos en una cesta previamente engalanada de forma muy sencilla ... et voilà.
¿Qué os parece?
Espero que os haya gustado la idea y ojalá que a alguien le pueda servir de inspiración para las comuniones del próximo año.
Falta la Parte 3, ¡¡la más golosa!! así que si hay algún curioso, queda emplazado para el martes.
Fotos: Con encanto