Me gustan mucho las plantas y las flores. De hecho, por una cuestión de espacio, nunca había tenido tantas.
Mi problema es que no dispongo del tiempo necesario para su cuidado y me da mucha pena ver a las plantitas pachuchas.
En este rincón tengo, mejor dicho tenía, una hiedra y dos brezos, que me encantan. Me parece una planta muy "rústica".
El caso es que los brezos se han ido muriendo poco a poco por causas que os podéis imaginar (unas veces mucha agua, otras veces poca, posiblemente su ubicación, ...).
Así que, en este rincón, he optado por sustituir los dos brezos que se encuentran a ambos lados de la hiedra por lo que veis a continuación.
Dos fantásticas bolas de boj artificiales que me permiten tener este rincón de mi casa bastante impecable. Los boj no requieren cuidados y la hiedra crece sola a un ritmo increíble.
Por cierto, antes la hiedra estaba colocada en una de las baldas de la estantería que veis en la foto superior y una hembra de mirlo aprovechó la privacidad que le proporcionaba para hacer su nido esta primavera pasada. Podéis verlo aquí y aquí.
5 comentarios:
yo recurro mucho a las plantas y flores artificiales porque aunque en principio son
algo más caras, son para toda la vida!!!
tengo unas carretillas de madera en el jardín
y siempre está "floridas": llueva, nieve o haga viento ¡ahí están mis flores impecables! jajajaja... por otro lado, creo que hay un perfume para flores de SIA que huele de maravilla, para las que están dentro de casa...tengo que probarlo!!!
ay, vaya parrafada!!!
enfin, buen fin de semana!
Ana, està muy bonito tu rincón. Yo recién por primera vez este año recurrí a flores artificiales y me parece que aportan su cuota de belleza porque cada vez parecen más reales.
muchos cariños
maria cecilia
Cómo olvidar el nidito de 'Doña Mirla'si es que por ella llegué a tu blog! ah y que linda la hiedr, me gusta esa planta.
Carmen, tendré que probar ese perfume para las que tengo dentro de casa.
María Cecilia, con las cosas que tienes tan bonitas en tu casa. Menudos exteriores.
Romi, le estaré eternamente agradecida a la pequeña mirla que te trajo hasta mi.
Besos a las tres, Ana
precisisimo!
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