En esta casa, localizada en Bélgica, vive Yvonne. A este espacio lo llama solarium y no me extraña porque desde luego la luz entra a raudales. Tiene una decoración muy sencilla pero muy fresca y juvenil. A mi me ha cautivado. No os perdáis su blog.
Por cierto, ¿os habéis fijado en la manta sobre el sillón?
Está claro que el crochet me persigue... :¬)
Fotos vía: Yvestown
9 comentarios:
Qué lindo lugar, tan blanco e iluminado me gusta. Saluditos.
que sitio tan chulo, pero yo me pregunto no tienen niños?? para estar siempre tan impecables, o solo es para la foto???? besos
Jajaja! yo que tu empezaba a hacer ganchillo, pero yá! al final nos vas a hacer una colcha de cama para este invierno, te imaginas! que bueno!. Pues no veas la ilusión que me haría.
Bueno voy a dejar de imaginar que si me dejan...vamos cambio el mundo en un plis-plas.
Un besote muuu gordote!
Inma.
qué maravilla de casa!! me encanta! ideal para un sábado por la mañana como ahora mismo, verdad?
besos
Comenzaste ya a tejer en crochet, Ana? Espero que sí porque todo lo está diciendo!!!
Se usa mucho el blanco en los paises al norte de Europa, será porque los días son muy cortos?... todo tan luminoso... me encanta!!
Cariños
María Cecilia
Ana, voy a tener que dejar de visitarte. Estoy buscando piso, y claro como no dejo de leerte, cuando me pongo a ver, todo me parece pequeño, oscuro, sin gracia............
Bendito dinero....... quien te pusiera en mis manos!!!!!!
Un besito guapetona
Hola a todas, gracias por vuestros comentarios.
Prometeo dejar el tema de crochet y el ganchillo. No más entradas. De momento... Una colcha, buff...
La verdad es que el color blanco da mucha luminosidad y sensación de frescura y limpieza. A mi me encanta.
Está tan ordenado, creo que no hay niños pero si un animal doméstico.
Y con esos ventanalas tiene que ser una gozada hasta ver la lluvia caer.
Animo en la búsqueda que luego la decoración hace mucho.
Miles de besos y a seguir disfrutando lo que queda del fin de semana.
sooo pretty! I love how light and airy this room is...
¡pero que bonito y que relajante!, ese sillón, un buen libro en la mano y nadie que te moleste ¡claro!, ¿verdad que tampoco pido tanto?, je, je..
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