Ayer tenía que entregar un paquete y por cuestión de logística quedamos en el Parador Molino Viejo de Gijón. Se trata de un viejo molino centenario ubicado en el Parque de Isabel La Católica.
Como llegué unos minutos antes me quedé afuera y decidí tomar unas fotos. La verdad es que se trata de uno de esos lugares de la ciudad, por los que pasas de vez en cuando y en los que ya no reparas porque los conoces desde que eras una niña. Recuerdo perfectamente nuestras idas en familia al Parque Isabel La Católica como el gran acontecimiento de los fines de semana.
Parque Isabel La Católica (1971)
En la foto de la derecha estoy con mi madre mirando la hora en su reloj. Al fondo mi hermano Miguel (+). Son trocitos de la infancia que vienen a la memoria como si hubiese sido ayer. Un recuerdo nítido de estas instantáneas. No echéis cuentas ... Cinco añitos.
Luego entrabamos en el parador a tomar algo con mis padres.
A ver, que me despisto del tema. Os dejo las fotos que hice con el móvil. Eran las siete y media de la tarde así que la luz tampoco me ayudaba mucho. Lo que si os puedo decir que tanto su entorno como la solera del edificio nos ofrecen un lugar acogedor que transmite armonía y tranquilidad.
A ver, que me despisto del tema. Os dejo las fotos que hice con el móvil. Eran las siete y media de la tarde así que la luz tampoco me ayudaba mucho. Lo que si os puedo decir que tanto su entorno como la solera del edificio nos ofrecen un lugar acogedor que transmite armonía y tranquilidad.
Empecé a tomar fotos porque me llamó la atención como crecían las plantas en los lugares más insospechados como el tejado o los muros del parador. Seguro que si pongo esas plantas en una maceta no crecen con tanto ánimo...
Luego ya fotografíe sus jardines con su pequeño puente de madera...
... y el gran árbol en mitad del jardín alzando sus ramas, aún desnudas, al cielo, como si quisieran atraparlo.
Fotos: Con encanto