Desde que pasó la comunión de la peque hasta ahora hemos estado bien liados acondicionando nuestro pequeño jardín. Por fin no decidimos y mi marido se lió la manta a la cabeza y ha trabajado de lo lindo ... pero esto tal vez requiera una entrada aparte.
El caso es que mientras todo era un caos en el jardín me dediqué a recomponer otras partes que necesitaban un arreglo de jardinería (me temo que vais a ver muchas flores por estos lares). Una de las cosas que hice fue quitar estos cactus de donde estaban y colocarlos provisionalmente sobre esta lechera antigua que también coloqué de forma provisional en esta esquina y que, como suele suceder, al menos en mi caso, se quedará ahí por un tiempo.
Lo que realmente os quería enseñar es esta pequeña pero no por ello menos espectacular flor que se abre por el día luciendo en todo su esplendor.
La naturaleza no deja de sorprenderme cada día. Es un regalo para los ojos.
¡¡Feliz domingo!!
Fotos: Con encanto