... me encuentro aquí, de nuevo frente a otra entrada del blog, para decir muchas cosas y con el temor de que no me salga ninguna.
En más de una ocasión reflexiono y me digo a mi misma: "Pero Ana, que maleducada, si ni siquiera te presentaste cuando empezaste en este mundo". Es cierto no me presenté, tan sólo quería probar rápidamente como se montaba un blog, quería estar al otro lado de un lugar "parecido" a los que llevaba visitando meses ...
Aquí es donde hago un alto para agradecer a Leticia sus ánimos, sus consejos y la alegría que transmite...tan necesaria en estos días. Leticia, eres genial y tienes una cabecita privilegiada, llena de ideas que plasmas con tu siempre buen hacer. ¡Gracias!
Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, así que:
"Me llamo Ana, vivo en Gijón (Asturias) y tengo dos hijas y un marido que no siempre me merezco, ja, ja. Me encanta visitar blogs y pillar ideas que luego nunca puedo llevar a la práctica por la falta de tiempo... Así que si alguna cosita me parece interesante la pondré aquí para que alguien la pueda aprovechar"
Mi presentación podría haber sido algo así ¿no? pero ¿para que me iba yo a parar a hacer algo en lo que ni siquiera había pensado...? En fin... el caso es que aquí estoy.
No me voy a enrollar mucho más que todos sabemos lo que es no tener tiempo ni para leer.
Una gran parte de este año que llevo aquí ha sido muy duro y muy triste tras el fallecimiento de mi hermano Miguel con tan solo 41 años. En aquel momento una amiga me dejó un mensaje que decía:
"La alegría compartida se engrandece de igual manera que una pena compartida se hace más llevadera"
Así ha sido, he compartido por este medio mis alegrías, a través de la imágenes que me inspiran, y mi gran pena y, es cierto, las alegrías se han engrandecido y mi pena ha sido muchísimo más llevadera.
Aprovecho este momento para dar las gracias a todas las personas que me visitais, a las que me dejais vuestro comentarios, a las que pasais de puntillas para no hacer ruido, a las que me acompañais, a las que compartís conmigo, a las que conversais y a las que con vuestras palabras, con vuestras imágenes o con un simple gesto me haceis esbozar una gran sonrisa que consigue iluminar mi día.
Cada uno de vosotros sabe donde encontrarse ¿verdad?, tal vez me haya dejado algo...
De todo corazón, ¡¡Gracias!!
Con Encanto y yo os seguiremos de cerca.