Love and Kisses y un Ferrari

Este mensaje lo hizo mi hija pequeña en una ocasión que se encontraba conmigo frente al ordenador. Lo que más gracia me hizo es que se puso a decorarlo acompañándolo con una flor, un corazón y ... algo que no se que es.

Y aquí os pongo a la artífice del mensaje. Estas fotos también son de móvil pero era de noche y salieron fatal. No me desprendo de ellas porque estas vacaciones se subió a un estupendo Ferrari rojo y fue lo único que pudimos hacer para perpetuarlo. El culpable fue su tío, que se encontraba allí, y que convenció al dueño del Ferrari para que la dejara subir y poder tomar las fotos.

El Ferrari lo alquilaban, 15 minutos de paseo - 60 €.

No calculé lo que nos llevó meter a la peque, advertirla de que no tocara nada entre otras cosas para que no estropeara la estupenda tapicería de piel, llamar su atención y hacer las dos fotos. No creo que llegara ni a 4 minutos, lo que nos hubiese supuesto unos 16 €.

Eso si, la puerta del Ferrari no se cerró en ningún momento ... no vaya a ser que este bichillo arrancara el coche y nos dejara empeñados de por vida, ja, ja.

Casi no se le ve pero su cara era de satisfacción total, os lo aseguro.